Ubicado en Punta Mita, Nayarit; en las faldas del condominio Real del Mar. El proyecto de una casa habitación compuesta de tres niveles, conectados por un elemento cilíndrico como protagonista desde la llegada.

Una experiencia que nace desde un espejo de agua, y que conecta de manera vertical con el cielo, formando un espacio para la meditación y relajación del ser. A su vez, este elemento sirve como llegada al espacio público de la casa. La cual, ubicada en el tercer nivel, nos recibe con un portal que nos abre la sensación de la conexión que existe entre el espacio interior y exterior, siempre cuidando el confort del hogar.
La selección de los materiales, colores y las formas tradicionales de la palapa, nos remontan instintivamente a las raíces del contexto del lugar. La alberca parece conectar el mar con la casa, y nos ayuda a conectar tanto espacios públicos como privados de la master suite.

En el segundo nivel, los espacios privados son unidos por elementos permeables que permiten la entrada de luz, generando diferentes atmosferas compuestas por sombras, que te permiten disfrutar de la serenidad del lugar.

Con un basamento fuerte en su materialidad, la capacidad permeable de la celosía, y la ligereza de la palapa, esta casa conjuga un dialogo amable con su entorno. Generando un recuerdo en sus visitantes y una experiencia única en la apropiación del espacio.