Situada en un terreno irregular al norte de Tapalpa, desciende entre rocas y arbolado relevante. La vista es impresionante sobre Tapalpa y Atemajac de Brizuela.

El concepto de la casa es la experiencia y el buen funcionamiento para el usuario, de tal manera que considerando las restricciones laterales de la propiedad se generó un perímetro cuadrangular para contener el programa arquitectónico solicitado por el cliente.

Dentro del perímetro se colocan dos poliedros rectangulares sobrepuestos uno sobre el otro, donde el volumen superior contiene él área social y el volumen inferior contiene él área de descanso. Dichos volúmenes admitieron sustracciones que generan patios para poder conservar el arbolado relevante del terreno y terrazas orientadas hacia el norte donde se encuentran las vistas panorámicas del proyecto hacia el paisaje de Tapalpa. La disposición en dos niveles sobre la pendiente pronunciada del terreno permitió aprovechar cómo cimentación y cómo un gran elemento de ornato en el área de descanso grandes rocas encontradas en el terreno, de esta forma no solo la orientación norte es importante por la vista panorámica si no que el lado opuesto hace disfrutar al usuario de la vista hacia la gran roca encontrada en el terreno.

La lluvia generosa en el temporal hizo necesario colocar techumbres a dos aguas que además dotan del carácter de la región al proyecto junto con la materialidad seleccionada considerando la colorimetría del paisaje y sus texturas haciendo así a la casa muy congruente con su contexto.